Es una gran verdad la que ese cartero de Neruda afirmaba: "la poesía no es de quien la escribe, es de quien la necesita". Yo hoy la necesito y no porque estemos en su día, sino porque una querida amiga y compañera se nos va por un tiempo del insti.
No quiero ponerme dramática porque todo le va a ir estupendamente en esta etapa de alejamiento, pero a mí me deja un vacío muy grande en el día a día de las aulas (además de un trabajo en herencia que recojo encantada). Me da mucha rabia no haberla abrazado cuando nos hemos dicho hasta luego hoy y por eso necesito este poema, plagado de versos que me recuerdan a ella.
Cambiemos el desayuno por el cortito de los viernes a quinta hora y está hecho ;)
EL DESAYUNO, de Luis Alberto de Cuenca
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas, (o de poemas)
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno".
Amiga, solo animarte y decirte que hoy en día nadie está lejos, gracias a este invento de Internet. Seguro que la amistad perdura.
ResponderEliminarBESOS
No estoy triste. Ella no está lejos, pero es una persona fundamental para mí en el centro y esas ausencias se notan mucho. No tengo duda de esta amistad.
ResponderEliminarGracias, preciosa. UN BESAZO
Mándale un abrazo por SMS, que también te lo agradecerá.
ResponderEliminarFeliz día de la poesía, guapa, ¡muaks!