jueves, 21 de octubre de 2010

Cambio de nombre

A la insistente pregunta de los alumnos:"Profeee, pero la lengua, ¿para qué sirve", suelo contestar: "para muchas cosas: sacarla para hacer burla, humedecerte los labios, probar sabores de comidas diferentes, besar apasionadamente o dar lengüetazos. Y además te permite hablar y comunicarte. Fíjate si es útil"

Dándole vueltas a esto del blog, también yo me planteo, esto ¿para qué sirve? No es una clase de lengua en un blog, ni tampoco un cuaderno en el que anoto mis sensaciones o pensamientos. Es un batiburrillo que no sé a dónde me lleva, ni qué puedo aportar, ni por qué me hace sentir tan bien el verlo crecer. No son más que trazos de mí que dejo anotados en esta página.

Por eso, creo que el título anterior no se ajustaba a lo que estoy haciendo aquí y me paso a Lengüetrazos.

1 comentario:

  1. Me alegro de que te guste. A mí cada día me convence más.

    Gracias por los ánimos!!

    ResponderEliminar