domingo, 30 de enero de 2011

Empezando a caminar

Es muy poderosa esta sensación que esconde la enseñanza, ese vínculo que sientes cómo te une a tus alumnos aunque aún no los conozcas demasiado. En doce horas con ellos, siento que el grupo está a gusto, por varios motivos, muchos difíciles de explicar, pues son de los que se intuyen sin llegar a poder definirlos Otros os lo resumo:
- Aunque muy pocos se conocían entre sí, prácticamente todo el mundo sabe los nombres del resto pues entre ellos se van tratando cada día y yo les nombro siempre que se presenta la ocasión para que los demás lo oigan.
- Hay un alumno (S) que colabora enormemente a crear un ambiente de clase excepcional. Sigue la explicación aportando muy a menudo apreciaciones, preguntando para asimilar mejor las cosas y muchas veces, con toques de un humor  muy sano, esparciendo el "buen rollo" en el ambiente.
- Su compañero de mesa, (también S, creo que no se conocían) se le parece aunque hable menos y al estar sentados justo en el centro de la clase, en momentos veo cómo los demás centran su mirada y hasta su cuerpo, en ellos y en mí . Así, aunque somos muchos y la disposición de las mesas es la estándar, el grupo está más "recogidito"
- Las dos últimas clases, en las que hemos estado comentando este texto que me pasó la otra profesora del curso y este otro que me gustó encontrar, han sido todo un disfrute. Sentí a todos pendientes e involucrados al principio, mientras yo explicaba cómo veía los textos (por ser la primera vez) y después una decena de alumnos se animaron y no pararon de hacer apreciaciones, preguntas y comentarios.
- Cuatro alumnos que faltaron el jueves me escribieron un mail para decirme que estaban con fiebre y todos me pidieron, por favor, que les enviase la tarea para este fin de semana.
- La mayoría prefiere no salir en los cinco minutos que tenemos entre clase y clase y charlamos de forma distendida de cualquier cosilla.

Por esas y otras tantas cosas, me siento feliz en el aula (sé que muchos me entendéis) y me gustaría poder ayudarles a sacar este examen, echarles una mano para que logren abrirse esa puerta que les dé acceso a recibir la preparación que necesitan en el ciclo superior que ellos elijan (algunos lo tienen muy claro). De momento, me han pedido que les indique cómo enfrentarse a un texto porque no entienden lo que deben hacer y yo la verdad, es que siempre lo he hecho como me lo ha pedido el cuerpo (o el alma, más bien), sin plantearme un método a seguir. He buscado apuntes que les ayudasen y aunque he visto varias cosas por ahí, ninguna me convence porque no se adapta a los diferentes niveles que aprecio en el grupo, así que les he preparado unas pautas, basándome en cómo creo que me acercaba yo a los textos en mis épocas de instituto. Generalmente, como alumna siempre he tenido muy buenos resultados al comentar textos, así que espero que les sea útil.
No sé si a alguien le podrá venir bien pues, como digo, está pensado para que lo entiendan (espero) todos mis alumnos y tal vez sea demasiado sencillito, pero si os interesa, aquí os lo dejo. Así por fin empiezo a contribuir un poquito a esta blogosfera que tantas actividades y recursos me reporta cada día y en la que yo solo había depositado una pequeña actividad. Ahora con alumnos, espero poder colaborar más.

Ideas Para Enfrentarte Al Comentario de Texto

1 comentario:

  1. Inés, precisamente el texto "Hacer y destruir" lo elegí para trabajar las oraciones sustantivas de infinitivo. Viene al pelo.

    Un saludo

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