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Hoy se cumplen seis meses desde que inicié este blog. Medio año residiendo en Internet, en ese pisito estupendo del que ya he hablado y que tantas alegrías me está dando (y otras muchas vividas pero aún sin relatar). Así que estoy de celebración, pero en realidad, no estoy del todo contenta. Hoy estoy a solo cinco días de cumplir el primer trimestre con mis alumnos y valorando la evolución general de la clase, creo que algo no está funcionando bien.
Leo la entrada que escribí hace ya varias semanas y me asombro de ver lo fácil que lo veía todo entonces. ¿Me estaba engañando a mí misma? ¿Me dejé embaucar por la euforia de los primeros días? ¿Se trata de un ejercicio de ilusión que maquilla la verdad para dar -involuntariamente- una idea engañosa de mí ? No lo sé, pero lo cierto es que lo que leo no se corresponde con lo que ahora siento en el aula. El texto que les preparé para que hiciesen una primera aproximación al comentario, me parece hoy ridículamente vago y tan general que no sirve para nada (aunque algunos alumnos parecen haberlo valorado positivamente). Las aproximaciones que hemos hecho en clase a cada tipo de texto, a pesar de ser mucho más exhaustivas y provechosas, no he querido incluirlas en el blog porque no han dado los resultados esperados.
En cualquier caso, no creo que sean los recursos utilizados los que nos están haciendo fallar. No sé qué es lo que no termina de funcionar. Tal vez soy yo, que no estoy haciendo bien mi labor, quizás son ellos, con esa actitud de pasotismo y desilusión por todo lo que les rodea de la que tengo pensado hablar pero no hoy (no quiero que este aniversario se me nuble más la cabeza). No sé vislumbrar dónde está el fallo y casi no nos queda tiempo. Sé que lo que les preocupa es únicamente superar la prueba, por lo que están en clase para aprobar, no para aprender. Aprender a comprender textos y redactar comentarios críticos acerca de ellos. Y no sé enseñarles. No están aprendiendo, o al menos, no lo suficientemente rápido.
Si no aprueban este examen y pierden la posibilidad de acceder a un ciclo de grado superior, no sé qué van a hacer el año que viene. Tal vez volver a intentarlo, buscar trabajo de lo que puedan o estudiar otro grado medio, opciones que todos barajan con serenidad pero que a mí no me convencen. Yo quiero que consigan abrir esa puerta hacia un futuro con más posibilidades. Tal vez sea el deseo de que lo superen y el miedo a que no lo consigan lo que me esté empujando a la negatividad, no lo sé. Pensándolo bien, el avance en el análisis morfológico y sintáctico sí es notable pero eso no me tranquiliza porque se lo juegan casi todo en el comentario de texto y ahí hay algo que no funciona como debiera.
A la vuelta de las vacaciones veremos cómo evolucionamos. De momento, esta tarde, vamos a escuchar a Salvador Gutiérrez Ordóñez hablar sobre los cambios de la nueva Ortografía. Ya os contaré.
¡¡¡Y gracias a todo el mundo que está en la blogosfera por estos seis meses de alegrías y descubrimientos!!!
¡¡¡Y gracias a todo el mundo que está en la blogosfera por estos seis meses de alegrías y descubrimientos!!!
Creo que todos tenemos sensaciones parecidas. Siempre creemos que podemos hacer más, que no lo estamos haciendo bien. Todavía me pregunto cómo puedo motivar a los chicos ante ciertas partes del temario, hacer que se involucren. A veces lo consigo, otras, es absolutamente imposible. No sabría decir por qué. Yo creo que los profes que alguna vez se hacen esa reflexión es que se preocupan por lo que hacen. Eso es lo importante: intentar mejorar día a día.
ResponderEliminarUn saludo y muchos ánimos porque, a veces, no todo depende de nosotros.
Muchas gracias, Alberto. Estoy segura de que a todos nos vienen las dudas de vez en cuando y que, como dices, preocuparnos supone que nos interesamos realmente por el avance de nuestros alumnos. La cuestión es que no tiremos la toalla y sigamos cada día con la ilusión de trabajar para el bien de nuestros alumnos, cueste lo que cueste.
ResponderEliminarGracias por los ánimos. Es reconfortante sentirse arropada por los compas de la red.